¿Cómo se lavan las mantas de lana merino?

Cómo secar la lana merino después de lavarla.

Venerada en muchos lugares. La lana merina es un tipo de lana muy valorada por su calidad y capacidad de aislamiento térmico. Esta lujosa lana proviene de una raza de ovejas conocida como «Merino».

Estas ovejas son especialmente criadas y seleccionadas por su calidad de lana en lugar de su carne. Sin embargo, no todo el mundo que tiene una de estas mantas, sabe bien cuál es su origen y sobretodo, como se lava para mantenerla tan brillante y bonita como siempre:

Origen de la lana merino

El origen de la raza Merino se encuentra precisamente en España, específicamente en la región de Extremadura. El nombre «Merino» se deriva de la palabra española «merino», que significa «pastor» o «guardián de ovejas».

A lo largo de los siglos, las ovejas fueron criadas selectivamente por su lana de alta calidad. De hecho, no es de extrañar que, si vives por el sur y tienes alguna casa de pueblo antigua, te encuentres con algún textil hecho con este tejido.

Características de la lana merino

La lana merino tiene una excelente capacidad de aislamiento térmico, lo que significa que es cálida en climas fríos y fresca en climas cálidos, gracias a su capacidad para regular la temperatura corporal.

Además, es altamente elástica y duradera, lo que la hace adecuada para una amplia variedad de prendas, desde ropa interior y camisetas hasta suéteres y calcetines.

Características de lavado de lana merino.

Así se lava una manta de merino

Las mantas de lana merino son cálidas y requieren un cuidado especial para mantener su calidad y evitar daños. Aquí tienes una guía sobre cómo lavar adecuadamente una manta de lana merino:

#1 Lee las instrucciones de cuidado

Antes de lavar tu manta de lana merino, verifica si tiene etiquetas de cuidado con instrucciones específicas. Algunas mantas de lana merino pueden ser lavadas a máquina, mientras que otras requieren un lavado a mano. Esto es algo muy importante, ya que si no haces caso de estas instrucciones, se pueden ver dañadas irremediablemente.

#2 El lavado a mano es la mejor opción

Sin duda, es el método ideal. Es la mejor opción para mantener la calidad de tu manta de lana merino. Sigue estos pasos:

  • Llena un recipiente grande con agua tibia, (no caliente). Agrega un detergente suave y específico para lana. Evita usar detergentes agresivos que puedan dañar la lana y no permitirle que irradie esa suavidad y magnetismo que le caracteriza.
  • Mete la manta en el agua y mueve suavemente el agua alrededor de la manta para asegurarte de que se empape completamente. No frotes ni retuerzas la manta. Recuerda que es un tejido muy delicado que merece delicadeza por tu parte.
  • Deja la manta en remojo durante unos 10-15 minutos.
  • Enjuaga la manta suavemente con agua tibia hasta que el agua salga clara. Es importante que evites cambiar bruscamente la temperatura del agua para prevenir la contracción.
  • Escurre el exceso de agua sin retorcer la manta. Puedes hacerlo presionando suavemente entre toallas limpias y secas.

#3 Lavado a máquina

Si la etiqueta de cuidado de la manta indica que se puede lavar a máquina, sigue estos consejos básicos para mantener su cuidado:

Descubre cómo lavar la lana merino para mantenerla como nueva.

  • Utiliza una lavadora de carga frontal con un ciclo suave y agua fría o tibia. Selecciona un detergente específico para lana o prendas delicadas.
  • Coloca la manta en una bolsa de lavandería o funda de almohada para protegerla durante el ciclo de lavado.
  • Lava la manta en un ciclo suave con una velocidad de centrifugado baja o sin centrifugado.

#4 Secado

Antes de secar tu prenda de lana merino debes saber que:

  • Es conveniente evitar el secado directo al sol o fuentes de calor intensas, ya que la exposición al calor puede dañar la lana merino y causar una contracción que la hiera.
  • Extiende la manta en posición horizontal sobre una superficie plana, como una toalla o una rejilla de secado, para que se seque naturalmente.
  • Dale la vuelta para asegurarte de que se seque de manera uniforme.

#5 Hora de guardar tu manta de lana merino

Cuando la manta esté completamente seca, guárdala en un lugar fresco y seco. Evita almacenarla en un espacio húmedo o cerrado durante mucho tiempo, ya que esto puede provocar la formación de moho u olor a humedad. Algo que irremediablemente dañara su esencia.

Con estos sencillos consejos puedes disfrutar de tu manta de lana merino durante mucho tiempo y mantener su suavidad y calidez. Mantas que pasan de generación en generación y que podrás encontrar aquí, en Telar de Cabanes, mantas de merino 100% para ti.

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